domingo, 21 de abril de 2013


Estudiantes Kennedy: Este es nuestro próximo proyecto elaborar una tarjeta para el día de la madre.
Recortamos tiritas de cartulina plana de colores o papel de filigrana, enrollamos y manos a la obra.

miércoles, 3 de abril de 2013

¿MI TRABAJO VALE LA PENA?

Desde varios años atrás he tenido inclinación hacia las artes y el poder maravilloso que pueden tener mis manos para crear cosas, es así como este hobby combinado con mi gran preocupación por el medio ambiente, me llevo a mezclar ambas opciones en una forma creativa de RECUPERAARTE.
Luego me encuentro en el mundo maravilloso de la educación y con una gran puerta abierta que me posibilitaba soñar, y no solo quedarme en ahí,  sino,  estos sueños hacerlos realidad, y aun mas grande poderlos multiplicar en cada una de las pequeñas a mi cargo.
para poder empezar todo este proceso, primero me debe doler y mucho el hecho de ver las montañas de basura, las nubes de contaminantes, las quemas de llantas, las fuentes hídricos perdidas en una inmensa isla de desechos, los malos hábitos de consumo, y en especial la gente que pasa despreocupada ente esta realidad.
Empece pues en mi preescolar a crear objetos con materiales reciclables, a convertir un simple cono de papel en un gato, un perro o un león  un plato desechable como por arte de magia se convertía en un conejo o un pez; con conos de hilo mis niñas construían castillos y ciudades completas; a cada cosa un nuevo uso le dábamos con un poco de imaginación.
Durante mucho tiempo mi trabajo se limito a la clase de artes, pero luego, la duda me invadió y aun mas que la duda el deseo enorme por hacer algo por mi planeta, el cambiar  a través de esa pequeña mente inocente toda la realidad de una familia y así seria no solo una sino 28, 29 y 30 cada nuevo año.
En el 2013 empece a hacer mi proyecto parte importante de cada nuevo día, lo saque de la clase de arte y lo convertí en parte fundamental de todo mi proceso de enseñanza-aprendizaje.  inicie con el lema "cero basura en mi salón" y a través de repetirlo todos los días  lograr que mis niñas sean cocientes del proceso que iniciamos; con herramientas tan sencillas como una caja de cartón para reciclar el papel y una gran botella a la que todos los días debíamos alimentar con plásticos  ¡ah! pero ojo, para que no se nos enferme este debe estar limpio y seco; ellas cada día después de la hora de la lonchera empezaban a reciclar.
El ver algunos vídeos en los que animales inocentes morían a causa de las basuras hicieron que las niñas se interesaran cada vez mas y reprodujeran en casa lo aprendido en el colegio.
Con una acción tan simple como guardar las tapitas plásticas contribuimos  a la gran obra de SANAR por los niños con cáncer y con los envases elaboramos hermosos detalles.
La practica al ser repetitiva se fue incorporando  no solo como un hacer, sino como un saber y ser  de cada  niña, con algunas el proceso ha sido difícil pues a pesar de todas las charlas y recomendaciones aun dejaban basura sobre su mesa o la arrojaban por la ventana; pero la gran satisfacción fue que con tan solo tres meses de llevar trabajando con ellas, he escuchado de boca de los padres contar la gran preocupación que algunas niñas en casa muestran por reciclar y como poco a poco van enseñando e involucrando a sus familias en este proceso.  Es lindo escucharlas en el salón responder a la pregunta de ¿por que reciclar?, respuestas como: -para que todo no se vea feo-,-para que el planeta no huela maluco-, -para que los animales no mueran-; y ver la gran seriedad que ellas ponen al tema es el mayor aliciente y lo que me explica que mi trabajo si vale la pena.